Postperatorio de una blefaroplastia
Una vez que la cirugía ha sido completada, se trasladará al paciente al área de recuperación en donde seguirá siendo monitorizado de forma permanente. La duración de su estancia en esta área es variable, y puede ir desde los 15 minutos hasta un máximo de una o dos horas. Una vez que su condición física le permita tener el alta médica, se le enviará a casa en compañía de un adulto responsable que le debería acompañar durante el primer día. La visión puede estar borrosa debido a la pomada que se usa para calmar y proteger el ojo durante la operación, así como para tratar la hinchazón que se produce normalmente tras una blefaroplastia. Sin embargo y a diferencia de lo que pudiera parecer, las molestias no son muy grandes y normalmente no se emplean vendajes en este tipo de operaciones estéticas. De hecho, durante las primeras horas los párpados prácticamente no experimenta dolor, sino simple pesadez.
En cuanto a la recuperación, es importante tener en cuenta que ésta varía de una persona a otra y que, al tratarse de una cirugía que se realiza normalmente de forma ambulatoria, hay que estar preparados para llevar a cabo los cuidados necesarios una vez se ha llegado a casa.
Los primeros días que siguen a la cirugía es mejor descansar con la cabeza elevada, incluso durante la noche. Probablemente el cirujano también recomendará la aplicación de compresas frías sobre los párpados. En todo caso, no se deberán tomar ni aspirinas ni ciertos tipos de medicamentos antiinflamatorios. Es posible que al principio se tenga una cierta sensación de tirantez alrededor de los ojos y alguna molestia que se puede controlar con medicación oral. En este sentido, las medicaciones que suelen prescribirse incluyen antibióticos, analgésicos, cremas o gotas oculares y esteroides, aunque muchos pacientes solo necesitan calmantes la primera noche. Si se incrementara el dolor y apareciera una mayor inflamación, es importante que se notifique al cirujano plástico de ello. Durante las primeras 48 horas que siguen a la cirugía, se pueden experimentar varios grados de hinchazón y moretones. En algunos pacientes, persistirá una cierta inflamación durante varias semanas, mientras que otros mejorarán en solo una. Los moretones suelen desaparecer a los siete o diez días, pero tras los primeros días, se podrá optar por aplicar compresas tibias para que su difuminación sea más rápida. Durante la primera semana, se podrá usar maquillaje para camuflar cualquier posible decoloración de la piel. Los puntos se suelen retirar a la semana de la operación.
Con una cierta frecuencia se da el caso que la vista siga estando algo borrosa durante algunos días. También cabe la posibilidad de que se experimente sensibilidad a la luz, o un exceso de lagrimeo o sequedad. El uso de gafas de sol puede ser de gran ayuda durante un par de semanas para proteger los ojos del viento o de la irritación solar.
Durante el post operatorio, se deberán evitar esfuerzos, agacharse o levantar peso durante el periodo postoperatorio, y todo ejercicio que vaya más allá de un paseo tendrá que esperar algunas semanas. También se deberá evitar el consumo de alcohol o comidas picantes durante los primeros días. En circunstancias normales, se podrá volver a la rutina habitual al cabo de diez días o incluso antes, y aunque puede que a los pocos días uno se encuentre bien, lo normal es que su visión esté probablemente algo borrosa, lo que dificultará la lectura y el trabajo en la oficina.